Mugardos
La primera vez que llegas a Mugardos te sientes como un amante al que alguien lleva tiempo esperando con los brazos abiertos. Sentirás el vértigo apasionado y entregado que existe detrás de ese abrazo eterno. Tras las primeras impresiones, esta dos veces Real Villa te llenará con la serenidad de sus paisajes. Encontrarás miradas tranquilar del mar que todo lo envuelve...y que ahora también te envuelve a ti.
Mugardos te conquistará a través de los sentidos:
Por la vista, a través de sus impresionantes rincones, senderos y miradores. Podrás ser espectador del amor imposible de la tierra y del mar, por que a pesar de desearse no llegan nunca a estar juntos del todo. Nunca sabes dónde comienza y dónde termina esta historia.
Mugardos te proporciona aquello que necesitas en función de las estaciones, vitalidad y frescura en primavera y verano, sosiego y reflexión en otoño e invierno.
A veces la lluvia lo invade todo para enseñarte que puedes ver en ella algo más que melancolía. Ya no tendrás el mismo concepto de los días lluviosos. Si te entregas, podrás ver la vida pasar frente a ti, mientras tú te detienes.
Aquí todo te hablará, el murmullo del mar, el viento, la lluvia cayendo sobre las hojas de los árboles...
Tus pies se estremecerán en sus playas y en sus campos, te encantará perderte en sus bosques con vistas al mar.
Tu paladar se deleitará con su gastronomía popular, su huerta marina está siempre llena de frutos exquisitos siempre al alcance de todos.
También tu olfato se sentirá enamorado de este lugar, de su olor a mar, a tierra mojada por la lluvia, a hierba fresca.
Noches de rondas, de risas, noches de compartir con los tuyos la alegría de estar juntos nuevamente, noches de música y diversión, por qué Mugardos también es fiesta.
Viajera Incansable
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